El tiempo es un animal imprevisible
Se alimentó de nuestros días
y hoy en el pensamiento parecen aún más lejanos
Como si hubiesen conquistado la otra orilla sin nosotros
Nuestro calor
Ha sido acaso un sueño mutuo
Tú me soñaste
Yo te soñé
Cada uno era perfecto en el sueño del otro
el mundo giraba vertiginoso
sin importancia
Un sueño profundo
que se desvanece
en la diáfana irrealidad de los recuerdos.
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