La gente no está acostumbrada a la crítica. El artículo me parece objetivo y puntual, aunque duela. El percatarse de las fallas es la única manera de cambiarlas. Más fácil sería regodearse entre adulaciones facilonas, pero de eso no se obtiene nada de provecho.
Es una lástima que tantos buenos artistas hayan tomado la decisión de no participar. Es peor que varios de los que sí lo hayan hecho hayan enviado trabajos tan malos, pudiendo enviar mejores. Y no hablo de aquellos a los que les falta la técnica o que claramente están apenas comenzando en estos trotes.
Sobre la exposición en específico: De coherencia, poco; de piezas buenas, menos; de piezas que tuvieran que ver con el tema… ¿Cuántas? ¿Seis, siete? De cuarenta, son muy pocas.
En todo caso, esta expo colectiva cumple mejor de lo que cualquiera hubiera esperado con el papel de diagnóstico de la plástica tabasqueña en este momento preciso (artístico, sí, pero también histórico y político), para bien o para mal, aunque el resultado que arroja levante ampollas: Una comunidad artística resquebrajada, con algunos buenos elementos, otros muy malos y otros en distintas etapas de su formación, jalando cada quien para su lado, cada quien a su manera, tan bien o tan mal como pueden.
El cambiar esto parece una tarea epopéyica. Toca apoyar en lo que nos toque, como nos sea posible.