Intercambié opiniones con la caricatura existencialista sobre el significado de la espiral y el eadem mutata resurgo que la acompaña...
En realidad, la frase debería acompañar a una espiral logarítmica, pero las más bonitas que encontré las había utilizado ya para entradas anteriores, so... me fui por la imagen más adecuada posible de una espiral, aunque fuese una de Arquímedes, como en la terrible anécdota vivida (¿aún es válido utilizar esta palabra en un caso así?) por Bernoulli.
Eadem mutata resurgo... el renacimiento, el bautismo de fuego del ave fénix... Surjo de mis cenizas, y aunque soy el mismo, he cambiado.
Hasta ahora, había comprobado en más de una ocasión la veracidad de esta sentencia únicamente en casos y experiencias negativas para mi persona o para mi entorno: Lo que no te mata, te hace más fuerte... Nunca había pensado en el tremendo poder de las experiencias positivas, de lo mucho que pueden cambiarte, hacer por ti.
He vivido, por fin, la experiencia fundamental de la vida de todo ser humano. En este momento, me siento completo. Le estaré por siempre agradecido a la persona que me acompaña en este nuevo camino que se ha abierto ante nosotros. Toda la vida por delante.
Te amo, mujer hermosa.
martes, 16 de octubre de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario