miércoles, 28 de julio de 2010

Un libro

Seguramente debo a las marchas forzadas de mi cerebro en estos días, a lo poco que descanso por las noches y a una reciente plática con Rechy Tenenbaum un sueño que podría conformar la trama de un cuento futuro.

En el sueño se suponía la existencia de un libro que era una especie de divinidad, o que compartía algunos de sus atributos (ubicuidad, omnisciencia). Una vez que se accedía al conocimiento de ese libro (de una manera extraña, oculta), era imposible dejar de leerlo. Abrir cualquier otro libro era abrir ese mismo, aumentar el conocimiento de ese libro, su entramado. No es que continuara una única y misma historia --lo que sería, si acaso, espantoso o ridículo-- sino que al leer, por ejemplo, el Ulises de Joyce, el cerebro o algo superior al cerebro trazaban los caminos que hacían que el texto de Joyce se añadiera a la historia y la trama de aquel libro imposible. Que al leer "Imponente, el rollizo Buck Mulligan apareció en lo alto de la escalera" se estuviese leyendo parte de ese libro. O al leer a Kafka, Homero o cualquier otro. Y lo mismo al escuchar con nostalgia una vieja canción en la radio o al mirar las noticias en el televisor. Supongo que ese libro sería un símbolo del universo o, por lo menos, de la vida, que es la manera en que cada quien percibe al universo.

Tal vez no llegue a escribir este cuento; tal vez lo abandone antes de comenzarlo por su similitud con “El Zahir” o con The Matrix.

2 comentarios:

xoxo dijo...

Yo opino (tras el cómodo y maravilloso velo de ignorancia que permite mi escaso conocimiento) que todo cuento grande y maravilloso pasó en algún momento la incertidumbre de ser o no escrito, la diferencia no fue ni el tiempo, ni la creatividad, ni siquiera la decisión del autor, la diferencia fue unicamente que alguien en algún lugar fue tocado por el cuento y se dedicó a escuchar la voz que parecia venir de dentro de sí pero su verdadero origen estaba mucho más allá de este mundo, porque ese cuento en algún lugar era mmucho más que un cuento...
Besukos muchachitouu lindouuu

jennivora dijo...

definitivamente creo que deberías escribirlo. un amigo me dijo hace poco que jamás hay que tomar nota de algo si esto significa postergar hacer el algo de hecho.
un abrazo, desde la lejanía